«Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella tampoco me salvo yo»
(Ortega y Gasset)
Si el mensaje de esta taza ha resonado en tu interior, no te quedes solo con esa vibración. Profundiza y descubre lo que significa para ti. Nosotros así lo hemos hecho y esto es lo que hemos encontrado:
Todo lo que hay, desde el punto más externo de tu piel hacia adentro, tus distintos órganos y sistemas, tus creencias, tus pensamientos, tus emociones, es, a lo que te sueles referir cuando con tu dedo índice señalas tu corazón y dices «Yo».
Pero tú eres más que eso, porque ese «yo», es el resultado de una constante interacción con el entorno. Lo que comes, lo que te mueves, lo que descansas, el como te relacionas con otras personas, el estar expuesto o no a estímulos naturales, y un montón de factores más que circundan más allá de tu piel, son tu circunstancia. Por este motivo no se puede entender el «yo» sin el entorno, ya que el uno es el resultado del otro.
Hoy en día, una ciencia de reciente aparición, la Epigenética, viene a postular esta idea.
Seamos consciente de ello, e intentemos, en la medida que podamos, salvar la circunstancia, porque de lo contrario tampoco nos salvaremos nosotros.
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