«La calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestros pensamientos»
(Marco Aurelio)
Si el mensaje de esta taza ha resonado en tu interior, no te quedes solo con esa vibración. Profundiza y descubre lo que significa para ti. Nosotros así lo hemos hecho y esto es lo que hemos encontrado:
Pensar es relacionar ideas para sacar conclusiones acertadas. Pero, muchas veces, no acertamos.
Por una parte las ideas son el producto de la interpretación que cada uno hacemos de la realidad. No son un universal reflejo de la misma. Y por otra parte nuestra maquinaria mental está diseñada para relacionar ideas con unos sesgos o tendencias determinadas que nos predisponen para elaborar conclusiones equivocadas. Así unas personas pueden vivir en un mundo de color rosa y otros pueden vivir en un mundo color negro, viviendo en realidad, en el mismo mundo que no es ni rosa ni negro.
Ser consciente de este problema es el primer paso para mejorar la calidad de tus pensamientos. Después, analiza y duda sobre todo lo que caiga en tu mente. En definitiva: Sé racional.
Esto te llevará a tomar buenas decisiones que, sin duda, repercutirán para bien en tu vida.
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